lunes, 21 de enero de 2013

Cuatro patas para una mesa



Otro regalito que nos hicieron fue estos palos, que se suponía, que habían sido en otro momento de su vida una mesa. Los palos como podéis ver estaban muy bien conservados y solo había que ensamblarlos y buscar una madera para la tapa. Como los palos eran de pino antiguo y con un color muy distinto del que encuentras en las tiendas hoy día decidimos poner una madera de aglomerado y la forramos con un muletón y después con una tela verde de arpillera.



Ya para rematar la faena la Serpiente tuvo la paciencia de clavar unas tachuelas con una plantilla que previamente habíamos hecho para que todas las tachuelas estuvieran a la misma distancia.
A los palos (ya patas de la mesa) le dimos un poco de cera y listo. Nos quedo esta mesa estupenda mesa de juego.

Gracias otra vez Marian.

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