Este año serían joyeros decidió el Mono y se puso a ello. Las cajitas sin color se pueden comprar en cualquier bazar, lo más importante era "tunearlos" para que resultaran algo distinto. Y solo con un toque de color se conseguiría algo más personalizado.
Además a todo el mundo le hace ilusión un pequeño detalle, el Mono así lo sabe y con más dedicación y ahínco se dedica a ello.
Maletín de pinturas, y una jornada de trabajo al sol en el Jardín; algunos colores pastel, otros más vivos, y una detrás de otra, estas insulsas cajas iban cogiendo un aspecto diferente.
Aquí como se ven, apenas habían empezado a coger forma, algunas necesitaron dos manos de color, y después de esto a todas les habia que pasar una cuchilla por los cristales, para quitar los restos de pintura, una lija, para dejarlo todo uniforme y por último recibieron una capa de barniz o de cera.
El resultado fue excelente y las caras de las afortunadas eran un moneda de pago más que genial.

Es el lema del Jardín del Mono y la Serpiente, la perseverancia es el mejor auriga hacia la meta.